El fin de un ciclo

En el fútbol todo ciclo tiene su fin, y en muchos casos, termina con un gol en contra. Ya mencionado fue el caso de Roberto Ayala, quien en su último partido con la Selección Argentina marcó un tanto en su propia meta

Pero existen otros casos y no en los cuales, necesariamente, el cierre del ciclo se da cuando la pelota entra en el propio arco:

Zinedine Zidane terminó su carrera con un gol en contra. El astro francés fue expulsado en la final del mundo por un cabezazo en el pecho que le dio a Marco Materazzi. Finalmente, Francia perdió por penales y se consagró subcampeona del Mundo. ¿Qué hubiera pasado si Zidane seguía en cancha a la hora de patear los penales? 

Según cuentan los medios [1] [2] [3] el entredicho se dio porque Zidane le preguntó a Materazzi si quería que le regalase la camiseta al final del partido, haciendo alusión a los constantes tirones de la casaca por parte del italiano, a lo que el rústico defensor respondió: “Prefiero a la puta de tu hermana”. Zizu no lo dudó y lo cabeceó. Horacio Elizondo no tuvo más opción que expulsarlo y dar por terminada su carrera 10 minutos antes de lo previsto.

No hubo ni habrá excusas que avalen el comportamiento de un jugador de la talla, la grandeza, la jerarquía y la experiencia de Zidane. Lejos de arrepentirse y vario tiempo después de aquél partido, el descendiente de Argelia afirmó que prefería “morirse a pedirle perdón a Materazzi” [4]

Era una despedida que el ex jugador de la Juventus y el Real Madrid, entre otros, no se merecía.

Juego: Zidane vs. Materazzi