"Yo prefiero que me saquen una roja a cualquier gol en contra"

"Mi nombre completo es Eber Carlos Ludueña. Soy un futbolista retirado con un récord que pocos podrían exhibir: 111 partidos en primera, 25 tarjetas amarillas y 37 rojas; tres pases gol, dos tiros en el palo y uno que se fue a 20 centímetros del travesaño. Mi único tanto lo convertí en el partido despedida, de penal, no sin antes haber marrado otro".

Así se auto presenta Eber Ludueña, ta lento(so) defensor que pasó por varios equipos de la Argentina - Ferro, Olimpo de Bahía Blanca, Rosario Central, Desamparados de San Juan, Loma Negra de Olavarría, Temperley, Douglas Haig de Pergamino, Chaco For Ever y Chacarita- y uno de Italia: el Lecce (estuvo 15 días en el club).

Cabe destacar que Ludueña es considerado el jugador más violento de la historia según la Asociación Argentina de Árbitros, entidad que honró al futbolísta con la "Gran Tarjeta Roja". 

 

- ¿Qué es un gol en contra para vos?

Nada extraordinario... una contingecia del juego, algo que le puede pasar a cualquiera. Es como sacar mal un lateral, o que un jugador toque la pelota dos veces en un corner, fallas del partido.

- ¿Alguna vez te marcaste un autogol?

Sí, me ha pasado varias veces. El motivo fundamental es porque mi propio arco siempre estuvo más cerca que el otro a la hora de un rechazo largo y desafortunado. Bastaba una pequeña imperfección en el remate y listo, tuki, y se la clavaste en el ángulo a tu arquero que te mira con cara de que te quiere sacar el hígado.

- ¿Es más doloroso perder con un gol en contra o cuando el gol lo hizo el rival?

Claro que es más doloroso perder por un gol cuando éste encima es en contra. Por suerte, jamás me toco vivir tamaña desgracia. Las veces que asesté en mi valla siempre perdimos por varios goles: 4-1, 5-1 y aquel recordado 6 a 0 sobre la hora en cancha de Altos Hornos Zapla

- ¿Algún consejo que puedas dar desde tu experiencia cuando algún jugador se marque un gol en contra? 

Fundamental: irse rápido de la jugada. Retirarse mirando el piso, como quien busca una explicación. Y, una vez finalizado el encuentro, salir rápido del estadio antes de cruzarse con la parcialidad propia, la de tu equipo, que pude llegar que querer cobrar justicia por mano propia, y eso no se lo recomiendo a nadie.

La palabra de Eber es muy escuchada en el ambiente del fútbol, sobre todo por los defensores, que lo toman como un referente, un ejemplo a seguir. Es admirado por su rudeza. En tanto, él afirma en su autobiografía: "Ver una tarjeta roja al aire era para mí una ofensa; quiere decir que pegué, pero no cumplí con el requisito fundamental que es que el árbitro no lo note. Lo que sí me emociona es el sonido de una lesión. Aún hoy sigue siendo música para mis oídos. La misma sensación de éxtasis que da el olor a yeso".

- ¿Qué preferís: qué te saquen una roja, o marcarte un gol en contra?

Prefiero que me saquen una roja a cualquier gol en contra, obviamente. La tarjeta sería una muesca más en mi revolver, una víctima más, un número que engrosa mi curriculum, mis estadísticas y por supuesto, el mito, mi leyenda.

- ¿Qué historia relacionada a un autogol te marcó más en tu vida deportiva?

Cuando yo jugaba en Olimpo de Bahía Blanca, un sábado a la tarde había tanto viento que yo saqué un lateral y a la pelota la embolsó una corriente de aire cruzada y se la metí de vaselina a mi arquero, que todavía la está buscando. Cuando hay viento en la Patagonia es muy jodido… yo vi perder un peluquín y con él lo que le quedaba de dignidad de un Preparador Físico en el Metropolitano del 83, que jamás pude borrar de mi memoria.

- ¿Con qué hecho de tu vida extradeportiva compararías con un gol en contra? 

¿Con qué puedo comparar un gol en contra en la vida cotidiana?… Eh… Con esta entrevista: vos me la pediste para jerarquizar tu blog, tu trabajo y probablemente en vez de sumar... reste, y te termine perjudicando… como un gol en contra.


¡Escuchá el audio de la entrevista!



Mirá algunos videos sobre la historia de Eber Ludueña

Primera Parte

Segunda Parte