El gol en contra de la muerte

Un gol en contra puede hacer que pierdas un partido, un campeonato. Puede hacer que pierdas prestigio o incluso puede generar humillación y burlas. Pero nadie nunca pensó, ni siquiera imaginó, que podría hacer que pierdas la vida.

Andrés Escobar, defensor colombiano, se marcó un gol en contra en el segundo partido del Mundial 1994. Ese 22 de junio el equipo que también integraron grandes jugadores como Carlos Valderrama, Freddy Rincón y Faustino Asprilla, entre otros, perdió 2-1 ante Estados Unidos y se quedó sin chances se avanzar a la siguiente etapa de la Copa del Mundo.

A los 35 minutos del primer tiempo, Escobar quiso rechazar un centro desde la izquierda, pero su barrida impulsó el balón contra su propio arco, sorprendiendo a Oscar Córdoba, quien no pudo evitar el autogol. Nadie pensó lo que ese gol desencadenaría apenas 10 días después. Luego de haber llegado a su Medellín natal, Escobar fue increpado por Humberto Muñoz Castro a la salida de un boliche. El hombre, quien trabajaba como guardaespaldas de una pareja de hermanos a quienes se los vinculaba con el narcotráfico, insultó al defensor central por el gol en contra que se había marcado ante Estados Unidos. Escobar se plantó ante el agresor, exigió respeto... pero no lo consiguió. Castro vació el cargador de su pistola en el cuerpo del  futbolísta, quien murió mientras era trasladado al hospital. Fueron 12 en total los balazos que le quitaron la vida a Andrés Escobar, el 2 de julio de 1994. Una multitud asistió al entierro del jugador, a quien le quitaron la posibilidad de compensar su mala fortuna en aquél trágico partido.