Hay goles que valen muy poco. Mucho menos si es en un partido amistoso. Aún menor es la gloria si el encuentro es un homenaje. Sin embargo, hay goles en esta última clase de partidos que pueden ser destacados.
Por primera vez en la historia se convirtió un gol en contra ¡de penal! Es parte del show la buena onda entre los jugadores, con el árbitro, el público y cualquier persona que esté en estadio. Jamie Carragher quizo ir un poco más, y hacer algo que todavía no había sido inventado. Sumó al espectáculo un nuevo número.
Es que al homenajeado se le permite todo, y éste era su día. El centrocampista del Liverpool cumplía 14 años consecutivos en el club y por eso se hizo un partido en su honor. El invitado fue el el clásico rival, el Everton. También estuvieron presentes ex compañeros que ganaron junto con él la Champions League en 2004 y algunos futbolístas de la selección inglesa.
Original, el jugador de los Reds sorprendió a todos: se anticipó al pateador y marcó un autogol. Se pueden decir muchas cosas de este tanto, menos que no es original. Hay pocas cosas que no se inventaron en el fútbol, y Carragher entró en la historia por este gol.
Vale la aclaración reglamentaria de que en un partido real el gol no hubiese sido convalidado debido a que no está permitido que un penal sea pateado por un jugador que no sea del equipo favorecido con la pena máxima.
Aclaración II: el título va dedicado a cierta mujer que todavía está sorprendida por el gol, sin aún entender por qué el penal lo pateó un jugador del equipo "rojo"
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